Es la postura con la que suelo iniciar mi sesión cuando lo hago de pie. Hay otras asanas que tienen el mismo sentido que Sthiprathnasana que explicaré en entradas posteriores. Tiene por objetivo conectar con nuestro interior para acondicionar cuerpo y mente para la sesión a realizar. Para lo cual juntamos los pies adheridos firmemente al suelo y las palmas de las manos con los dedos pulgares a la altura del esternón. Columna estirada hacia lo alto, tronco alineado con la cabeza, diafragma expandido y tórax hacia afuera. Relajamos todo el cuerpo y cerramos los ojos. Buscamos y nos concentramos en nuestra respiración, la acompañamos sin forzar. Tomamos conciencia de la paz interior y ahí permanecemos 2 o 3 minutos. (Esta asana también se puede utilizar como cierre de algunas sesiones y según diferentes escuelas puede adoptar otros nombres).
Observación: al principio puede haber personas que sientan perdida del equilibrio con los ojos cerrados, permanecer con ellos abiertos e ir progresivamente acondicionando el cuerpo a la postura.
Namaste y comenzamos la sesión.
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