Asana: su técnica

Resaltar que cada Asana tiene su técnica particular, lo que quiere decir que tiene no sólo una postura propia, donde intervienen y se benefician partes del cuerpo concretas, sino que la atención, concentración y respiración también lo son. Enumeramos una serie puntos a tener en cuenta en relación a la técnica general.

--Conocer la finalidad antes de su práctica.
--No realizar con fuerza o violencia.
--Realizar con suavidad.
--Proceder de manera sencilla.
--Ejecutar de acuerdo al ritmo y posibilidades de nuestro cuerpo.
--En lugar tranquilo e higiénico.
--El progreso hacia el punto final debe ser gradual.
--No utilizar aparatos ni apoyos innecesarios.
--Cuerpo y mente en calma.
--Ojos relajados.
--Cuando proceda con ojos suavemente cerrados.
--Serenidad en la expresión facial.
--Cuerpo cómodo.
--Movimientos controlados, lentos y equilibrados.
--La mente acompaña al movimiento.
--La mente está en calma cuando el movimiento está en calma.
--No realizar esfuerzos innecesarios.
--No debe haber fatiga después de la ejecución.
--La persona debe sentirse tranquila después de la práctica.

Se aconseja vestimenta cómoda que permita los movimientos, una esterilla o manta para el suelo y (al principio) un cojín facilita las posturas de asiento y meditación.

En entradas posteriores y en la presentación de las diferentes Asanas explicaremos la técnica particular de cada una de ellas.

                                                                   

Mujeres en playa de Yuhu, Bombay,  domingo al atardecer