sábado, 1 de julio de 2017

Halasana



Halasana, conocida en castellano como "el arado". Asana con unos beneficios psicológicos importantes. Con un impacto asombroso sobre la espina dorsal y aportando seguridad y confianza a la persona.








Posición de partida:

Sobre la espalda en el suelo. Pies juntos y brazos extendidos a ambos lados del cuerpo. Mente en calma y cuerpo relajado.

Dinámica:

Inhala 2 segundos y sube las piernas juntas a formar un ángulo recto con el cuerpo.
Exhala 2 segundos y lleva los pies hacia atrás, hasta posarlos detrás de la cabeza con piernas estiradas. Llega hasta donde puedas sin forzar. (En un principio se pueden posar las rodillas sobre la frente y apoyar las manos sobre la espalda. Insistimos que aquí exponemos el proceso para realizar la asana, pero que cada uno debe tener en cuenta su propia condición y no forzar más allá de lo que el cuerpo posibilite.)
Mantener la posición final suspendiendo la respiración 6 segundos.







Retorno a la posición de partida:

Inhalando durante 4 segundos vuelve los pies a la frontal y posa suavemente el cuerpo sobre el suelo, hasta llegar a la posición de supino de partida.


Beneficios físicos:

--Efecto saludable sobre los sistemas nervioso, digestivo y sexual.
--Extensión de la columna por encima de lo normal, lo que alivia tensión y procura espacio entre sus partes.
--Se posibilita la circulación en el cordón espinal.
--Se aumenta el tono y la actividad en los órganos internos que intervienen en la postura.
--Se flexibiliza y tonifica toda la musculatura que sostiene la espina dorsal.


Beneficios médicos:

1. La efectividad en la eliminación de toxinas hace que los nervios se purifiquen y la mente se refresque. Tiene una incidencia saludable general sobre el organismo.
2. Ayuda en casos de estreñimiento, obesidad, espina rígida, desordenes menstruales, disfunción sexual.
3. Algunos trastornos nerviosos pueden ser controlados a través de una práctica regular y sistemática.


Contrapostura:

Dhanurasana o "el arco"  (veremos en la siguiente entrada) se puede realizar como postura contraria, para liberar el cuello y la musculatura inferior de la espalda de la presión ejercida durante Halasana.






No hay comentarios:

Publicar un comentario